Por: Marta Gutierrez- CEO de Signeblock
Artículo publicado en el Suplemento del periódico la Razón el 4-10-20
La industria alimentaria en España es un sector estratégico por su contribución a la creación de riqueza y empleo, con más de 500.000 de puestos de trabajo, y su directa relación con el éxito de otros sectores como el turístico, comercio y el sector servicios.
Constituido por 30.000 industrias alimentarias (de las que más del 95% son pymes), su liderazgo en mercados mundiales y su potencial exportador, lo convierten en uno de los más importantes de nuestra economía. con nuevos competidores, nuevas tecnologías y exigencias de los consumidores, la industria de alimentación y bebidas está experimentando un cambio dinámico en sus estructuras de mercado. La crisis provocada por el Covid-19 ha exigido una redefinición de muchos procesos y ha precipitado nuevos e inesperados cambios cuya implementación se ha visto acelerada.
La digitalización ofrece la oportunidad de superar esta transformación, y al mismo tiempo desarrollar soluciones para los retos del futuro. Estos nuevos retos a los que se enfrenta la industria hacen necesaria la colaboración estrecha entre los diferentes eslabones de la cadena alimentaria para abordar la digitalización. La tecnología permite ya ser más eficiente en la gestión de recursos y la reducción de costes, y facilita afrontar cuestiones como la trazabilidad, la sostenibilidad, el respeto al medio ambiente y la mejora de los aspectos de calidad, seguridad alimentaria y nutrición que reclama el consumidor.
Sin embargo, la apuesta digital es desigual en los diferentes eslabones de la cadena, con una mayor debilidad en el sector primario, todavía muy incipiente, aunque con propuestas e iniciativas muy interesantes. Si se aprovechan de manera eficaz las ventajas de la transformación digital, la integración de las nuevas herramientas tecnológicas en todo el proceso situaría al sector en unas condiciones de excelencia muy beneficiosas para el conjunto de operadores. Una de las herramientas más útiles en este proceso sería el Blockchain.
Entre las posibilidades que ofrece el Blockchain destaca la verificación de la trazabilidad y, por tanto, la autenticidad de cualquier producto sin proveer información que no deba de ser de conocimiento público. Es decir, las compañías pueden verificar la calidad de las materias primas que incorporan a sus procesos productivos, a la vez que permite a los consumidores validar la calidad de los productos adquiridos, sin compartir más información de la que la legislación o los estándares internacionales exijan. El nuevo modelo de trazabilidad que ofrece Blockchain no va a transformar la industria alimentaria pero sí es un caso nativo donde esta tecnología puede aportar un gran valor en la mejora de procesos y cuya adopción es relativamente sencilla e inmediata, ofreciendo así un retorno a corto plazo de la inversión. Blockchain también posibilita la interconexión de todos los agentes involucrados en la cadena de suministro a partir de la implementación de sistemas de auditoría inteligente que mejoran la eficiencia de los procesos sin resultar invasivo en el entorno de privacidad que requieren las compañías para proteger su know-how. Por otro lado, permite prevenir el fraude por suplantación de identidad, en este caso, de los productos comercializados. Por tanto, se convierte en una herramienta imprescindible en la lucha contra el contrabando y la copia fraudulenta del producto. Pero hay otras bondades de Blockchain que son mucho menos conocidas y que en realidad son las que seguramente mayor valor están ofreciendo a las empresas que están adoptando soluciones a través de esta tecnología: su poder de sincronización y automatización de procesos.
Blockchain ofrece una sincronización de procesos realmente eficiente, nos aporta una visión única consensuada de la información relativa a los activos y procesos empresariales, algo muy necesario en casos de uso en los que diferentes actores y sistemas de información deben de coordinarse para alcanzar un objetivo empresarial común.
SigneBlock (Grupo Signe), como habilitador tecnológico, facilita el acceso de las empresas, sin importar el tamaño o sector, a la digitalización de sus procesos, mediante tecnologías habilitadoras y soluciones tecnológicas de implantación inmediata, para la mejora de la calidad y confiabilidad de sus productos o servicios. La Industria Conectada sólo es posible si es accesible para todos y permite la transferencia de información de cualquier producto o servicio de una forma eficiente, fiable y precisa, interconectando a todos los prestadores de servicio de una cadena de suministro, hasta el cliente final y durante todo el ciclo de vida del producto. A través de nuestras soluciones permitimos conectar a los actores de los procesos productivos más allá de la actividad de su empresa y su tamaño y mejoramos la propuesta de valor de una forma sencilla, segura y confiable. Para ello hemos desarrollado una plataforma de trazabilidad en Blockchain, altamente versátil, llamada GOUZE “Connect and Trace”. Gouze es la plataforma de trazabilidad Blockchain que añade valor a los productos y servicios, propiciando la creación de entornos colaborativos en las cadenas de suministro por complejas que éstas sean, desde productores hasta consumidores finales, eliminando opacidades e ineficiencias en la transmisión de información crítica. En definitiva, hacemos posible el entendimiento digital de una forma no invasiva para las empresas, consiguiendo que los flujos de información y producción confluyan y sean, por fin, los productos o servicios, los portadores de su propia información. En esta revolución digital que llega al sector alimentario, la transmisión, trazabilidad y colaboración en la construcción de la información serán piezas clave en un entorno donde la sostenibilidad y la seguridad alimentaria priman entre las exigencias de la sociedad.
